Educación Diferencial
“La educación especial ya no puede entenderse como la educación de un tipo determinado de personas sino como un conjunto de recursos educativos puesto a disposición de los alumnos que en algunos casos, podrán necesitarlo de forma temporal, y en otros de una forma más continuada y permanente. Es la respuesta o tratamiento de las necesidades educativas de un niño con el fin de aproximarlos a los objetivos propuestos.” (Garanto, 1993).
El educador diferencial debe prevenir, identificar y aminorar las necesidades educativas espaciales. El concepto NEE se centra en identificar las condiciones que afectan el desarrollo personal del estudiante y que justifican la provisión de determinadas ayudas o servicios especiales. Lo importante, desde esta mirada, es generar las condiciones en el contexto escolar y familiar que disminuya las barreras de los niños y jóvenes al momento de participar y alcanzar aprendizajes de calidad.
Este concepto implica que cualquier alumno o alumna que presente dificultades para progresar en relación con los aprendizajes escolares, por la causa que fuere, debe recibir las ayudas y apoyos especiales que necesite, ya sea de forma temporal o permanente, en el contexto educativo más normalizado posible.